Entradas

Mostrando las entradas de 2016

El poema que tú entenderías.

El poema que tú entenderías. Éste se llama William, pero no estamos seguros, indica con un dedo; sube la escalera, apaga la televisión de mi cuarto, por dos horas todo es abrir y cerrar cajones. Ya está por terminarse el librero con alas, la casa con playa y alberca, el cuadro de las manitas que sostienen un vino donde sin duda estarás, iremos por una autopista con los anuncios que tendrán tu fotografía con la pelota amarilla y la corbata hasta el piso, todo permanece allá e n la arena. Haces sonar las puertas de abajo, el metal contra el suelo, el tintineo de vuelta a mis oídos, ya se eriza la piel, ojivas en la puerta de entrada sin duda, quieres caer desde el avión de la gasolinera en un mar violento y perderte. La maceta blanca continúa destrozada, lo hiciste, un pedazo cada noche, la planta vive junto a la ventana, el pequeño tronco con parafina te sirvió bastante bien, certero en propósito sin provocar más desastre. Al parecer este ambiente es hostil, las raíces de la julieta
Belleza plástica. La posibilidad es mi credo, mi materia, en donde con regocijo me reviento, donde revolcar podría cualquier parte nimia de mi universo. Mi libro, los dictados de las posibilidades, de las rutas de lo infinito donde todo se quiebra y se recompone en objetos desiguales, no familiares, donde soy otro, donde no soy. Abre un sobre que ha descendido por tu ventana o no lo abras, quémalo, prosigue. Con un golpe rompes una puerta, con un golpe llenas el ai re de astillas. Con una sonrisa abres el amor hasta sus huesos, la tristeza de un rostro te lleva al sueño, a la belleza plástica, a la estática. Así el asco, el hastío, es lo que permanece y más, lo que permanece como es, y aún más lo que permanece como lo que pretende ser. Rompe, abre, destruye y reconstruye, que la violencia es una palabra, deshuésala, cómete el tuétano, que surja la sustancia nutritiva, la fuerza, la intuición, el momento, la velocidad, la agudeza, un cañón no es otra cosa que la casa de la bala, el c
Viajamos Hay otra forma de viajar en el tiempo, más difícil , impredecible: mirar fijamente a los ojos, de preferencia un par de color café, mirar con profundidad, sin parpadear, todo se difuminará de pronto y en menos de un segundo estará usted frente a un mar del Cretácico, después con un golpe fuerte en el corazón, conseguirá engañar a su sangre y todas las partículas de su cuerpo de nuevo lo harán desplazarse para perderse otra vez en ese barco del tiempo, si pisa un caracol en un día nublado y usted se encuentra afuera de una concurrida estación del metro, en pocos instantes  estará bajo un cielo estrellado en el más profundo de los desiertos inexistentes. Las máquinas quedaron abolidas desde hace dos parpadeos, acá todo es medida OJO, porque los antiguos sabios encontraron un elipse en varios cielos que indicaba todas las rutas de los posibles universos. Había una diosa que era la intensidad marina, párpados de sal, anillos de sol en su cabeza, ella fundó la constante ilumin
Para ti, perro es perro mamífero carnicero doméstico y todo lo demás concerniente a su definición Para el poeta es una máquina de furor nocturno La palabra no es lo que se nombra es lo que hay detrás de todo así los silencios también son palabra Cada cosa pierde su significado por sí misma y adquiere junto a sus hermanas una nueva vida un nuevo mundo Las palabras no son una verdad por sí mismas como el sol o como una constante matemática están vivas y como parte de lo vivo cambian se destruyen se reproducen y se transforman Las palabras mienten ocultan significados y del caos formado alumbran nuevas representaciones La palabra se vacía para llenarse de nuevo con otro espíritu para llegar a otro fin a otro sitio sin puertas donde ni signos ni objetos      ni razón han entrado nunca Cuando digo sonrisa sé que en realidad digo voy a doblegarte para que veas lo desconocido para acercarte a mir
Nombrarte al caminar es huir de la muerte .                                                                                                        No te conozco, pero puedo intuir en ti todas las tragedias del mundo. Lo he visto: en tus ojos se esconden un par de galaxias negrísimas, jamás te veré llorar, ¿qué sería de una lluvia oscura, un torrente de tinta sobre tu rostro y ninguna estrella? No te conozco. Una sola vez me hablaste del odio, gran potencia, al igual que el amor, intermitente en nuestras vidas. Te escuché y mi silencio era el capital, la certeza de que estaba ahí a tu lado con las ganas de sentir. Movía mis piernas suavemente, de un lado hacia otro, de pronto tocaba tu rodilla. La noche estaba más elevada que nunca, lejana, con su cielo consternado. Las calles eran ruido, aturdimiento por el constante ir y venir de los camiones de carga. Nuestra vida era un precipicio, un fondo con luces blancas y rojas que fluían sin detenerse. En mi cuello un collar con la pl
Todavía sobrevive . Todo era resplandor, hasta las montañas ardían, parte del paisaje, un cielo profundo. Salieron esa mañana como siempre rumbo a sus trabajos, ella una nube terca y húmeda, él un gorrión travieso poseedor de un vuelo corto pero hermoso, ambos añoraban siempre los amaneceres en el cuerpo espeso de un bosque. El día se presentó de traje gris con rayas y una lluvia intensa en los cordones de su abrigo de mediodía. Ella tenía que dilatarse, dejarse caer casi entera, darse toda. Sería tal vez la primera ocasión que descubriera la vocación del tiempo: en ese momento la invadió como una sed la palabra eternidad y se dirigía hacia un sitio más alto para disfrutar  de lo que nacía como pequeñas gotas de rocío en su piel blanca y suave. Al llegar a la claraboya del día, se volvió oscuridad, un deseo color plomo la llevó a precipitarse violentamente y sólo quedó como un recuerdo la gama bermeja de otros días, de extraños crepúsculos creados en los primeros a
El día En 24 horas quiero hacer muchas cosas, sí, me importa demasiado. Almuerzos solamente tú y yo, atardeceres, la moto, los cascos, la coca light, las tortas de papa. Algunos CD's, los libros, los labios rojos, tu pómulo indicando que el día será bueno, la espera del próximo puente, nuestras miradas extendidas, mi secreto deseo de niebla, lluvia o una nave extraterrestre en la Alameda, tu risa terrible, nuestro sentido bien torcido del romance, escribir que me importa mucho es y a demasiado. Y esas botas con flores, los guantes nuevos tan horribles que se notan desde una cuadra antes, yo en la salida del edifico, mi gabardina y el traje verde, tu heroína, el amor después de tanta lágrima, ojeras, el miedo, cientos de cajas de medicina, el amor igual que las galletas cubiertas de chocolate o la estúpida agua de piña. Sonrío en cada vuelta, ese ruido inmenso, los baches, mi corazón te grita...sí nada más a ti.
Imagen
Formas de mi cuerpo Vivo un día circular       un momento sucede al otro  el tiempo que no se agota Mi cuerpo no resiste el movimiento    mi cuerpo que apaga las luces como se apagan en las ventanas de los condominios una por una           lentamente mi cuerpo que retrocede    hasta el instante del agua de la tibieza otra vez  y  de la ceniza que se va enamorada del aire https://www.instagram.com/jeanne_karen._/