
La ciudad sumergida 1 Siembro el deseo de este poema: una semilla parte mi corazón y las ramas recorren mi espalda. ¿Qué se sentirá volar años luz a la velocidad de un pájaro sólo para segar un abrazo tuyo, otro y otro? Esta vez no hay espacio: aquí el instante encaja sus garras en la piel del tiempo. 2 Desde el exterior se nota, por los ojos, una selva: esa jungla de ideas y de imágenes. Como yo, tú eres una bestia, pero sueñas un sueño distinto ...