Estaba allí
como todo lo finito
en silencio en el momento
en que el café hace perder la cordura
siempre de pie
pero con el surtidor de la voz apagado
                          
El mensaje era su cuerpo




(Poema de El club de la tortura, 2005, Ecidiones Sin Nombre, Nod)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un poema del libro Menta.

El poema que tú entenderías.